Seguros en 300 palabras

Mi primer trabajo fue en una Aseguradora reconocida mundialmente, este serviría para pagarme mis estudios de Ingeniería de Sistemas en la universidad. Ingresé a la recepción de la oficina y desde allí tenía contacto con los clientes. Recibí a muchas personas sus quejas, sus corre corre, sus molestias por un siniestro, su tranquilidad y agradecimiento al ser indemnizado. Al pasar al área de emisiones entendí los contratos, coberturas, clausulas. En el área de cobranzas aprendí mucho de pagos y cartera. Pero el área que más guardo en mi corazón y me hizo amar seguros fue el departamento de siniestros.

Al trabajar en el área de indemnizaciones te das cuenta del beneficio de un seguro, de la importancia para la estabilidad de una empresa o de una familia. Cuidar el patrimonio INVIRTIENDO en un seguro es la decisión más acertada. No vemos su utilidad hasta que no vivimos de cerca un SINIESTRO. El seguro más caro es aquel que no se contrata.

Entendí la importancia de cuidar desde el punto de vista de una empresa, todo el esfuerzo entregado al emprendimiento y al sacrificio. Pero desde el punto de vista familiar, al tener a mis hijos entendí que mi deseo por darles lo mejor no solo debe centrarse en lo material de hoy sino en pensar en su futuro y que va a pasar si yo no estoy. No son solo palabras o publicidad de seguros, AMAR a mi familia es pensar HOY en la posibilidad de un posible evento que me lleve a un golpe económico o a no poder estar con ellos.

Te invito a meditar mis palabras y a que me permitas presentarte opciones de seguros para tu hogar, vida, salud, vehículo o empresas. Te brindo mi experiencia y te vuelvo a invitar ya que no existe ningún costo por la asesoría en seguros a los clientes.